Durante cuatro días estará suspendida la exportación de gas a Venezuela desde Colombia a través del gasoducto binacional Antonio Ricaurte, ubicado en la localidad fronteriza colombiana de Maicao. Según un informe publicado por periódicos colombianos, el envío de gas calculado en unos 200 millones de pies cúbico diarios, se paró la noche del sábado, cuando se produjo un ataque de la FARC en la frontera.
El estallido, al que siguió un incendio, se registró el sábado por la noche en la zona rural de Carraipía, aldea de la localidad limítrofe de Maicao, en el departamento de La Guajira.
El comandante de la Primera División del Ejército, el general Germán Saavedra, dijo a la prensa que el gasoducto fue dinamitado por el frente 59 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Saavedra dijo que los guerrilleros usaron un explosivo de alto poder que afectó un tramo de 25 metros de longitud. La tubería que se necesita para hacer la reparación no está disponible en Colombia, por lo que PDVSA se comprometió a enviar el material de repuesto.
La responsabilidad de los insurgentes fue confirmada horas después de una fuente de la Policía Nacional en Riohacha, la capital guajira, asegurara a Efe vía telefónica que las causas de la explosión no habían sido establecidas.
La línea fue inaugurada en octubre de 2007 por el entonces presidente colombiano, Álvaro Uribe, y el gobernante venezolano, Hugo Chávez, en un acto en territorio de La Guajira al que asistió el jefe del Estado ecuatoriano, Rafael Correa.
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