El líder libio combinó el ataque con una guerra propagandística desde Trípoli contra los rebeldes, provocando a la opinión nacionalista y desatando nerviosismo en Occidente al declarar que se derramará mucha sangre en “otro Vietnam” si las potencias extranjeras intervienen en la crisis.
“Estamos listos para entregar armas a un millón, 2 millones o 3 millones, y va a comenzar otro Vietnam. No nos importa. Ya no nos importa nada”, dijo. Gaddafi, quien alguna vez declaró que la democracia electa era para burros, dijo en Trípoli que el mundo no entiende que él ha entregado el poder al pueblo hace mucho tiempo.
“Colocamos los dedos en los ojos de aquellos que dudan de que Libia está gobernada por alguien que no sea su pueblo”, declaró, refiriéndose a su sistema de “democracia directa” lanzado en una cumbre a la que asistió el líder cubano Fidel Castro en 1977.
En el campo de batalla, soldados gubernamentales capturaron brevemente Brega, una terminal exportadora de petróleo, antes de que los rebeldes recuperaran el control de la ciudad, situada 800 kilómetros al este de Trípoli y que tomaron hace cerca de una semana, según líderes de los insurgentes.
Los rebeldes agregaron que estaban listos para continuar hacia el oeste contra las fuerzas de Gaddafi si se resiste a renunciar. El ataque en Brega parece ser la operación militar más significativa por parte de Gaddafi desde que hace dos semanas comenzara una insurrección que desató una confrontación que Washington cree que podría desembocar en una larga guerra civil a menos que el veterano mandatario dimita.
Testigos dijeron que la incursión estuvo respaldada por armas pesadas y por ataques aéreos.
Una de las fuentes señaló que las fuerzas leales al presidente estaban a dos o tres kilómetros del centro de la ciudad y que de 300 a 350 rebeldes estaban acorralados en un aeropuerto usado por la industria del petróleo en las afueras. “El ataque refuerza la idea de que el gobierno aún es capaz de proyectar el poder hacia el este”, dijo Shashank Joshi, analista del United Services Institute de Gran Bretaña. “Pero debemos tener en cuenta que tanto el gobierno como los rebeldes están intentando dar una imagen de fuerza”, agregó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario