El presidente de PDVSA no dijo la verdad sobre la realidad de la industria petrolera.

Patricia Poleo

Una vez más, ésta vez en el escenario de la AN, el presidente de PDVSA no dijo la verdad sobre la realidad de la industria petrolera.

La interpelación efectuada la semana pasada al presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, dejó un sabor amargo entre quienes conocen la verdadera realidad de la industria.

La primera sorpresa para los trabajadores de PDVSA fue la respuesta dada por Ramírez sobre el Fondo de Pensiones de los Jubilados Petroleros, cuando aseguró que PDVSA no está vinculada con la Junta Administradora de este Fondo de Pensiones de los Jubilados Petroleros (APJ-PDV).

Acerca del argumento enarbolado por Ramírez sobre la certificación de reservas, aunque este aspecto es positivo desde cierto punto de vista no es del todo capitalizable por el país.

Las reservas son a PDVSA y a la nación, lo que es el dinero a una empresa o familia. Aunque haya mucho dinero si no se administra e invierte, se acaba. La prueba es que el Régimen chavista ha dilapidado en 12 años de gobierno mas de 1.200.000.000.000 de dólares que han entrado a la nación.

En segundo lugar, Ramírez y PDVSA no mencionan que esas reservas están compuestas en efecto por cerca de 68 mil millones de barriles de crudo liviano mediano y el resto; es decir unos 245 mil millones de barriles son de crudo pesado y extrapesado, rico en impurezas y que requiere de procesos de mejoramiento y ulterior refinación que hacen que el costo final de producción y refinación de dicho crudo, sea muy superior al que actualmente se maneja y de paso hay restricciones en los mercados finales de exportación de dicho producto.

En tercer lugar Ramírez no dice que a pesar de haber ciertamente incorporado ingentes volúmenes de reservas de dicho crudo pesado, la incorporación de reservas de crudo liviano mediano ha sido despreciable y prácticamente nula a pesar de las cuantiosas inversiones que se han hecho en exploración en exceso de 50 millardos de dólares en la nueva PDVSA.

Por otro lado, Ramírez nunca menciona ni ha mencionado aquellos puntos que Hugo Chávez esgrimió contra la antigua directiva de PDVSA con Luis Giusti a la cabeza, sobre los famosos indicadores de gestión: Costo por barril, costo de producción o costo de levantamiento, costo del barril de exploración, costos del barril por empleado, costo de perforación, número de empleados por barril generado (sobre esto, Ramírez se extendió en la interpelación sobre la supuesta gestión social de PDVSA, sin mencionar por cierto a qué costo para la nación, especialmente en el caso PDVAL).

Ramírez no pudo presentar en la interpelación cuadros comparativos de estos costos en los últimos 15 años, de tal forma que se pudiera cotejar contra la antigua PDVSA y otras grandes corporaciones.

En este espacio, reproducimos el panfleto que se distribuyó en todas las oficinas de PDVSA para convocar a la interpelación del jueves pasado.