Bajo la sombra de la lucha de Japón por frenar la fuga radiactiva en su averiado complejo nuclear, agentes de la policía rescataron varios cadáveres de víctimas del maremoto en una zona de antemano evacuada durante un operativo de búsqueda interrumpido ante la alarma de radiación.
Las autoridades solicitan cada vez más la ayuda internacional con el fin de estabilizar la planta nuclear y detener la ola de radiación, mientras simultáneamente enfrentan los otros estragos causados por el maremoto del 11 de marzo: la aniquilación de cientos de kilómetros (millas) del litoral nororiente del país, el desplazamiento de decenas de miles de evacuados y la muerte de unas 19.000 personas.
“Hallamos cadáveres por todas partes en autos, en ríos, debajo de escombros y en las calles”, dijo el jueves un agente de la policía de la golpeada prefectura (provincia) de Fukushima que habló a condición del anonimato dado que no tiene autorización para hablar con los reporteros.
Los esfuerzos por recuperar los cadáveres en la zona de evacuación de un radio de 20 kilómetros(12 millas) alrededor de la planta Fukushima Dai-ichi se han visto afectados por la magnitud de la destrucción y la dimensión del área de escombros, pero también por los temores de radiación.
Los elementos de policía del lugar vestidos en trajes blancos que los protegen de la radiación recuperaron 19 cadáveres de entre los escombros el miércoles, informó el agente de policía.
Las autoridades se niegan a decir cuántos cadáveres podrían seguir enterrados en la zona de evacuación,pero los medios locales han estimado que cientos de ellos permanecen en el lugar.
Cada agente cuenta con un detector de radiación y debe abandonar el área cada vez que la alarma se apaga un hecho frecuente que ha retrasado la operación al grado de detenerla por completo, dijo el policía.
“Deseamos recuperar los cadáveres pronto, pero también debemos garantizar la seguridad de los agentes de policía en contra de la radiación nuclear”, indicó.
Cortesia: DPA/ GLOBOVISION
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