Nixon Moreno, Ex Presidente de la Federación de Centros de la Universidad de Los Andes, dirigente del Movimiento Estudiantil en Venezuela, exiliado en Perú hace dos años, y que ya había sido beneficiado con un asilo del Estado del Vaticano, responde a través de una carta a los medios, a las acusaciones que Carlos Escarrá, representando al Gobierno venezolano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDDHH), hizo en su contra:
Durante la audiencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos realizada el día martes 29 de marzo pasado, el abogado Carlos Escarrá, en representación del gobierno del teniente coronel Hugo Chávez, dijo textualmente: “¿…Cómo llamar perseguido político a Nixon Moreno un muchacho que agarró un palo y se lo metió por la vagina a una mujer. Coño cómo me van a decir que eso es un preso político…? ”
El país entero, además de los Estados que decidieron darme asilo político –El Vaticano y Perú-ante las evidencias de que las acusaciones en mi contra eran un montaje del Régimen, están claros en que Escarrá, haciéndole el mandado a Hugo Chávez, retoma una acusación falsa para intentar demostrar en instancias internacionales, que en Venezuela no hay presos políticos.
Carlos Escarrá es el mismo personaje que nunca pudo derrotar electoralmente al Movimiento Estudiantil progresista y democrático de Venezuela, a pesar de las decenas de viajes que realizó a la ciudad de Mérida intentado articular al inexistente movimiento estudiantil chavista. Es el mismo Escarrá que convocando a la violencia trató de tomar las universidades a la fuerza. El mismo Escarrá que defendió a ultranza a Luis Fuenmayor Toro, hoy procesado por ultrajar a su propio hijo.
Carlos Escarrá ha sido el encargado de defender las atrocidades del Régimen de Hugo Chávez, haciendo uso de un lenguaje seudo jurídico, deformando así la ley y la Constitución.
Carlos Escarrá es el mismo que hoy desde el partido de Gobierno y usando como escenario el Parlamento, defiende las sangrientas dictaduras de Irán, Cuba, Libia, Siria, Uganda.
Carlos Escarrá, al carecer de argumentos jurídicos y objetivos ante la acumulación de pruebas contundentes que coloca al Gobierno de Hugo Chávez como violador de Derechos Humanos y de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, hecha mano de un arma muy usada por estos regímenes totalitarios: La mentira, el ensañamiento y los laboratorios de guerra sucia contra los activistas pro derechos civiles.
Una de las características cobardes de estos gobiernos totalitarios, es acusar a los perseguidos cuando no nos encontramos presentes, de forma que no podamos defendernos, porque le temen a la verdad.
Carlos Escarrá, en nombre del Régimen de Hugo Chávez intenta una vez más enlodar mi nombre criminalizándome, lo mismo que ha hecho con centenares de opositores, a través de la propagando y utilizando un sistema judicial a su medida. Escarrá hizo un nuevo intento ante la CIDDHH de validar las violaciones del Gobierno venezolano a los derechos fundamentales.
El ensañamiento contra Nixon Moreno a pesar de que ya estoy asilado en Perú, responde a una política de Estado de buscar el asesinato moral y físico de la disidencia para tratar dentro de una guerra psicológica, alimentar la tesis de que al Régimen nadie se le escapa y dónde estén sus enemigos serán perseguidos.
Actuaciones como las de Carlos Escarrá ante la CIDDHH sólo refuerzan nuestro objetivo de seguir trabajando desde dónde nos encontremos por el restablecimiento de la Democracia en Venezuela y seguir denunciando al Gobierno de Hugo Chávez por su apoyo al terrorismo.
La práctica de persecución y criminalización que quedó refrendada por Carlos Escarrá en Washington, es violatoria de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Es exactamente lo que diferencia la Democracia del Totalitarismo.
Nixon Moreno
C.I. 10.745.223
En Lima, Perú, a los 30 días del mes de marzo del 2011
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