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19 de abril de 2011

CARTA A MARIO VARGAS LLOSA

Señor
Mario Vargas Llosa
Presente.-

Estimado Mario:
                          Los que te apreciamos como persona y te admiramos como escritor, y quienes a su vez deseamos continuar viviendo en libertad, queremos llamarte a la reflexión. Una persona como tú, con tu trayectoria literaria y política, no puede apoyar a Ollanta Humala. Sencillamente, porque va contra todos los ideales democráticos que tú has encarnado siempre, como son la libertad económica, la libertad de prensa, la libertad política, y la oportunidad de ser dueños y hacedores de nuestro propio destino. Ollanta Humala representa todo lo contrario: Representa a una cultura de autoritarismo y sometimiento a los dogmas de una clase política que cree que sólo un estado grande y poderoso, puede ordenar nuestras vidas, y llevarnos por el camino correcto. Ollanta Humala representa la cultura de la dictadura al más puro estilo de Hugo Chávez, a quien tú has denostado públicamente, una y otra vez; calificándolo de egocéntrico, sátrapa, tirano, y muchas cosas más. Los que hemos vivido y padecido el resentimiento social y la tiranía del dictador Juan Velasco Alvarado, no creemos en éste repentino cambio de camiseta roja por la blanca; en ésta transformación de izquierdista radical a centro izquierdista moderado, que los asesores brasileños de Humala nos quieren vender. No le creemos porque no es verdad.

Keiko Fujimori tampoco es la persona ideal para gobernar este país. Yo tampoco voté por ella. Probablemente le faltan años y experiencia, pero no se puede negar que es auténtica. No nos está vendiendo a un personaje moldeado por asesores extranjeros para convencer a las masas. En sus palabras hay sinceridad, y lo que es más importante: Entre sus planes no están las estatizaciones, ni el deseo de amordazar a la prensa, ni la más mínima intención de cambiar el modelo económico que en los últimos veinte años nos ha traído crecimiento continuo y prosperidad a los peruanos. Lo único que falta, y ella lo sabe perfectamente, es que haya más inclusión social, y que la nueva riqueza generada llegue a los más pobres. Pero tú y yo sabemos, y Keiko Fujimori también lo sabe, que la riqueza no se puede redistribuir, dividiéndolaLa riqueza hay que crearla para redistribuirla. Chávez y Humala, no piensan así. Correa, Morales y Ortega tampoco.

Apreciado Mario: No estas actuando con justicia al poner sobre los hombros de Keiko Fujimori, toda la culpa por las violaciones a los derechos humanos y la corrupción que hubo durante el régimen de su padre. Los culpables ya están en la cárcel purgando sus condenas, como tiene que ser. No se puede juzgar a una persona por los actos de otra. Así sea su padre. El Perú del 2011 es muy diferente al de 1990, con el terrorismo y la hiperinflación; ó al de 1992, cuando disolvieron el Congreso. El Perú del 2011 es un país de jóvenes, y de miles de pequeños y medianos empresarios y profesionales que queremos vivir en paz, y sobre todo; en libertad.  

Piénsalo Mario. No vas a claudicar a tus principios por apoyar a Keiko Fujimori. Vas a defender todo lo que hemos logrado con tanto esfuerzo y sacrificio durante 20 años. No tires todo por la borda, sólo por enarbolar la bandera de los derechos humanos y repudiar la corrupción. Aqui lo que está en juego es mucho más que eso. Están en juego nuestras libertades fundamentales, esas libertades que tú has defendido siempre.  Está en juego el futuro del Perú y el de nuestros hijos y nietos. Si lo que te preocupa es que Keiko Fujimori vaya tener intenciones de indultar a su padre; entonces; dile que la apoyarás siempre cuando firme publicamente un compromiso de no interferir con los fallos de la justicia, ni ahora ni en el futuro.

Admitir que ésta vez te has equivocado, y rectificar tu opinión sobre apoyar a Keiko Fujimori, en vez de apoyar a Ollanta Humala, será un acto de grandeza que todos los peruanos amantes de la libertad, te reconoceremos siempre. Y quien sabe, a lo mejor con el tiempo, admitir el error te dará una satisfacción tan grande como el mismísimo premio Nobel. Sólo piénsalo por favor.

Cordialmente,

Héctor Jerí Suito
D.N.I. No. 09338324

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