La huelga de hambre que protagonizan un grupo de jóvenes venezolanos frente a la sede de la OEA en Caracas, y a la que se han sumado activistas en el Zulia y frente a las embajadas de Costa Rica y Chile, se está convirtiendo en un dolor de cabeza para las autoridades de la OEA, específicamente para José Miguel Insulza que había logrado en dos veces anteriores, romper la huelga sin responder a las exigencias de los jóvenes.
Después de recibir una comisión enviada por los huelguistas, José Miguel Insulza, diestro en evadir lo que tenga que ver con el tema de Venezuela, declaró en un comunicado haber recibido “un listado” de los presos políticos en Venezuela y que procedería a solicitar “información” al gobierno de Hugo Chávez.
La realidad es que Insulza no recibió un listado que en estricta definición significa, según el Pequeño Larousse Ilustrado: “Lista, relación de nombres de personas, cosas.” Lo que en realidad recibió el Secretario General de la OEA, fue un diagnóstico completo, caso por caso de todas las violaciones a los Derechos Humanos y al Debido Proceso, cometidas contra cada uno de los presos políticos en Venezuela. Lo que Insulza recibió fueron las pruebas irrefutables, recabadas por juristas serios, de que el Régimen usa el Poder Judicial para convertir a los opositores en criminales comunes, y que es un grupito determinado de fiscales y jueces los que actúan en estos casos políticos.
Lo que Insulza espera es la respuesta del Gobierno de Hugo Chávez sobre estos casos. Es decir, espera recibir la opinión del Régimen sobre el “listado”. ¿Y qué irá a decir Luisa Ortega Díaz del general Felipe Rodríguez, los comisarios, los policías metropolitanos, Otto Gebahuer, etc, etc? Pues que son asesinos, violadores de los derechos humanos, y toda clase de delitos que no pueden calificarse de políticos.
Si bien algún vocero de la huelga ha intentado asegurar que Insulza está respondiendo, ésta vez será difícil convencer a la mayoría de los jóvenes que suspendan la protesta bajo ese precepto, pues están claros de la manipulación a la cual quieren someterlos y su última palabra es que continuarán hasta lograr la libertad de los presos políticos.
Lorent Sayegh, el jovencito que en esta oportunidad lideriza la huelga de hambre, aceptó la llamada personal que le hizo Insulza pero no se dejó convencer. De hecho el muchacho le ha salido tan respondón a la OEA, que ayer recibió un regaño del embajador del organismo en Venezuela, quien bajó hasta el lugar dónde se encuentra localizada la protesta, y fuera de sí le reclamó a Sayegh por declaraciones que éste acababa de dar cuestionando a Insulza y su gestión en conflictos como el que vive Venezuela.
Lastimoso papel De Isaías en España
Después de haber renunciado al cargo de Embajador de Venezuela en España, pensando que tenía seguro su puesto en el Tribunal Supremo de Justicia, Isaías Rodríguez ahora no quiere abandonar España, y se aferra a la embajada. Asiste como embajador a los actos que tienen relación con Venezuela y se ha presentado en actos protocolares donde ya no es tomado en cuenta como Embajador y le impiden sentarse junto al resto del cuerpo diplomático.
Para el brindis que todos los años le ofrece el Rey Juan Carlos a los diplomáticos en España, y que se realizó a mediados de enero, le advirtieron de antemano a Isaías que no se presentara porque ya no era considerado embajador.
El desprecio hacia la figura de Isaías Rodríguez aumentó en España después que renunció para asumir el cargo en el TSJ, y se supo que no había sido considerado porque al gobierno de Hugo Chávez no le convenía en ese momento un magistrado con el historial de perseguidor político de Isaías Rodríguez.
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